A lo largo de más de 20 años de labor ininterrumpida, la Fundación Julita y Antonio IAP se ha consolidado como una de las instituciones de asistencia privada más comprometidas con las causas sociales en México. Su origen, marcado por una iniciativa familiar, nació con un propósito claro: apoyar a los sectores más vulnerables del país y tender una mano solidaria a quienes más lo necesitan.
Desde su creación, esta organización ha trabajado bajo un modelo de donante de segundo piso, lo que significa que canaliza apoyos a instituciones autorizadas para recibir donativos. Gracias a esta estructura, ha logrado multiplicar su impacto social a través de alianzas con organizaciones dedicadas al bienestar de niñas, niños, adultos mayores y personas con discapacidad.
El patronato de la Fundación Julita y Antonio IAP mantiene viva la visión de sus fundadores, quienes creyeron firmemente en que el cambio social comienza con la empatía y la colaboración. Hoy, su red de apoyo sigue creciendo, impulsada por valores que guían cada una de sus acciones: honestidad, espíritu de colaboración y solidaridad.
“Actuamos con calidad humana, justicia e integridad”, sostienen desde la institución, destacando que su labor no sólo busca atender necesidades materiales, sino también promover la dignidad y el bienestar integral de las personas.
Entre sus principales causas destacan la atención a personas con discapacidad, adultos mayores en abandono, niñas y niños en situación vulnerable, así como el apoyo a quienes enfrentan problemas de salud. Cada programa y donativo se diseña con la finalidad de generar un cambio real, transparente y sostenible.
Con más de dos décadas de experiencia y compromiso social, la Fundación Julita y Antonio IAP reafirma que la generosidad puede transformar vidas cuando se ejerce con responsabilidad y corazón.
Conoce más sobre sus programas y cómo puedes sumarte a esta labor en www.fundacionjulita.org



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