Carlos del Moral vivió en carne propia las complicaciones provocadas por la ludopatía. Tenía apenas 12 años cuando conoció un deportivo de la Ciudad de México en el que no solo se practicaba frontón, sino que también se hacían apuestas de miles de pesos entre los policías que tenían su base cerca del establecimiento. El dinero corría, se perdía y regresaba de mano en mano desenfrenadamente.
Atraído por el espectáculo de diversión y azar, Carlos comenzó a adentrarse en ese mundo con ayuda de un hombre mayor, quien se volvió su pareja de juegos para competir contra otras personas. Cada vez que la dupla ganaba, el compañero de Carlos le regalaba dinero y, desde entonces, se metió con más profundidad al mundo de las apuestas, jugando billar y frontón.
“Entonces yo tenía la ludopatía muy clavada”, declaró Carlos en entrevista para Somos Hermanos mientras recuerda los posibles motivos por los que se vio inmerso en la adicción al juego desde temprana edad. “Nunca se ha investigado si esto es hereditario, o si es aprendido. En mi casa mis papás con mis tíos jugaban cartas de apuestas. Y mi papá iba al box todos los miércoles y los sábados y apostaba. Entonces yo venía de una familia de apostadores; mi abuelo paterno era apostador también. Tenía yo la enfermedad muy interna”.
Después, Carlos relató que en los años 90 empezó a asistir con su esposa al casino que llegó a Mundo E, en el Estado de México, donde se jugaba bingo, blackjack y ruleta. En aquellos años, su ludopatía se agravó al grado de que los problemas económicos llegaron a su vida. “La enfermedad del juego estriba en ese pensamiento mágico que uno cree que va a ganar. O sea, te cae el dinero y crees que vas al casino y lo vas a duplicar, lo cual es una mentira”, reflexionó del Moral.
Poco tiempo después de las adversidades consecuentes de las apuestas, se enteró de que su adicción al juego se llama ludopatía e investigó hondamente sobre el tema. De hecho, Carlos comenzó a ser invitado a programas radiofónicos y televisivos y actualmente cuenta con 3 libros publicados sobre la misma materia. Sin embargo, la preparación de Carlos no se quedó ahí, pues también ha estudiado logoterapia, una corriente psicoterapéutica fundada por Viktor Frankl, así como programación neurolingüística.
Es hasta inicios del siglo XXI cuando Carlos reúne sus conocimientos en materia de ludopatía para fundar el Centro de Atención a Ludopatía y Crecimiento Integral (CALCI), una asociación civil cuyo objetivo principal es ayudar a los pacientes, víctimas de adicciones, a recuperar el control de sí mismos mediante distintos servicios de atención y conferencias.
“A la gente que se droga o que se alcoholiza se le nota, pero a un jugador patológico, no. Por eso le llamamos la adicción oculta, porque no es tan fácil que alguien acepte que tiene esa enfermedad. He dado pláticas en el Senado de la República, en el Congreso de la Unión, en la Cámara de Diputados, en escuelas, en clínicas, en todos lados”, comentó el fundador y actual presidente de CALCI al recordar un poco de su trayectoria.
Congreso sobre ludopatía, redes sociales y videojuegos
Hace algunas semanas se llevó a cabo en la Ciudad de México el II Congreso Internacional en México de Ludopatía, Redes Sociales y Videojuegos, en la que se presentaron ponencias especializadas, testimonios y casos de éxito, redes de apoyo y prevención, así como un espacio para preguntas y respuestas.
Durante la entrevista ofrecida a Somos Hermanos, Carlos del Moral habló sobre la pertinencia de hablar sobre los peligros que suponen las redes sociales y los videojuegos, principalmente en las generaciones más jóvenes.
“En la actualidad todo el mundo tiene en el celular, en la tableta o en la computadora los casinos muy a la mano. Y ha traído gravísimos, gravísimos problemas”, dijo el presidente de CALCI y agregó que existen videojuegos muy bélicos que generan una sensación de “adrenalina maravillosa” en los jugadores cada vez que matan a una persona dentro del mundo virtual.
“Me acaban de mandar una nota de un periódico de Brasil, donde una señora le quitó el celular a su hijo adolescente y se puso como loco; agarró la pistola del papá y mató al papá, a la mamá y a la hermana. Es una cosa terrible. El celular que ha vuelto como parte del cuerpo humano”, comentó del Moral.
Asimismo, el presidente de CALCI citó una investigación de la Universidad de Illinois, en la que se concluyó que del 3 al 6 % de la población de cada país se vuelve ludópata, condición que además afecta a entre 15 y 20 personas de su alrededor. “¿Por qué pasa eso? Porque pides prestado. Porque si tienes un negocio, de repente le sacas dinero del negocio y no tienes para pagar a los empleados, porque haces fraudes”, explicó del Moral.
Finalmente, el fundador de CALCI comentó que solicitó apoyo al gobierno mediante una carta dirigida a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, para llevar información sobre la ludopatía a todo el país, pues es una enfermedad que afecta a nivel mundial. De hecho, Carlos comentó que fue entrevistado y finalmente lo canalizaron a la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (COSAMA).
Para comunicarse directamente con la institución CALCI A.C., acceder directamente a los siguientes contactos:
Página web: https://calci-a-c-1.ueniweb.com/
Facebook: https://www.facebook.com/CALCILUDOPATIA/?locale=es_LA
Número: 55 6973 8792
Correo: calcimexico@gmail.com



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