Remembranza y felicidad.
La medicina del altruismo
Treinta años, 120 meses, tres mil 650 días, ayer, hoy, cada día, todos los días… Un instante… Un instante de fé nos provocó la esperanza y los deseos de caridad, justicia, equidad, paz y felicidad. México necesitaba un nuevo empuje; una medicina que le sanara internamente y le devolviera la confianza en sí mismo. Víctor García Lizama propuso un medicamento: buenas noticias en medio del caos, la miseria, el miedo, la pérdida y el duelo generalizados.
Había que dar la buena noticia del amor de cada día, las instituciones de asistencia privada tienen algo amable que decirnos y anunciar el mucho bien que ellas realizan para animar e invitar a Todo México a vivir por la paz y el desarrollo. García Lizama era, entonces, presidente de la Junta de Asistencia Privada del entonces Distrito Federal, hoy Ciudad de México. Fernando García Ruíz, presidente de la Fundación Jesús García Figueroa, IAP, dedicada a becar estudiantes de escasos recursos y excelencia académica, hizo eco a esta propuesta y en 1995 con su grupo en el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas (IPADE), se dio a la tarea de promover la creación de un patronato para fundar de inmediato la Fundación para la Promoción del Altruismo, IAP, que editaba el periódico Todo México Somos Hermanos que funcionaba como medicina gratuita e incentivo estimulante para recuperar la fé, la esperanza y la caridad en torno a las divinas acciones humanas que sacian el hambre, sofocan el dolor, ofrecen cobijo, techo, trabajo, salud y un presente con futuro a los marginados, desplazados, relegados, abandonados, despreciados, olvidados y maltratados por un sistema fundamentado en la nada del egoísmo ignorante.
Desde el principio, las mujeres y hombres que han destinado tiempo, dinero y esfuerzo en la promoción y difusión de las actividades altruistas de la sociedad civil, decidieron que este medio de comunicación fuera de amplio alcance en el descubrimiento y puesta en evidencia de los más noble del ser humano: la caridad, la justicia, la verdad, la solidaridad, la amistad y el sentido de comunidad en busca del bien.
A 30 años de haber iniciado formalmente una expedición por el mundo del altruismo y la filantropía, nos mueve a narrar lo que vemos entre las personas que se dedican a realizar obras de beneficiencia en sus distintas vertientes: asistencia, promoción, liberación y desarrollo