En un país donde la sostenibilidad se ha vuelto un desafío urgente, Fundación PROMESA se ha posicionado como una de las organizaciones más efectivas en México para convertir la educación ambiental en acciones concretas.
Su impacto es medible y contundente: a la fecha, sus programas han logrado reciclar 6,172,953 kilogramos de residuos, una cantidad equivalente a llenar 617.29 camiones de basura, evitando la liberación de 15,691.59 toneladas de CO₂, lo mismo que generarían más de 200 mil viajes en transporte público.
También se han preservado 117,711,881 litros de agua, suficientes para llenar 19.5 albercas olímpicas, y se han ahorrado 26,594,553 kWh de energía, cantidad capaz de abastecer a más de 302 mil viviendas en la Ciudad de México. Además, gracias a sus esfuerzos, 79,700 árboles han sido salvados, un número equivalente al 46% del arbolado total del Bosque de Chapultepec. Estas cifras muestran una labor que no sólo protege el ambiente, sino que incide directamente en la calidad de vida de comunidades vulnerables.
Detrás de estos resultados está una misión clara: recuperar y restaurar espacios naturales mediante programas educativos que construyan comunidades sostenibles y promuevan hábitos responsables desde la base social. PROMESA parte de la idea de que la transformación ambiental solo ocurre cuando distintos sectores se integran en un objetivo común: escuelas, empresas, hogares y establecimientos comerciales se convierten, mediante capacitación y acompañamiento, en aliados reales del cambio.
El voluntariado corporativo es una de las estrategias más efectivas de la organización. A través de jornadas organizadas con empresas de distintos sectores, los colaboradores participan en reforestaciones, rescate de espacios públicos urbanos e instalación de techos en viviendas de familias con recursos limitados. Estas actividades fortalecen la cultura interna de las compañías, generan identidad y motivan a los equipos al permitirles ver de primera mano cómo su participación tiene un impacto tangible. Para las empresas, estas experiencias construyen valor social; para las comunidades, representan mejoras reales en infraestructura y bienestar.
Durante el periodo comprendido entre el 7 de diciembre de 2022 y el 6 de diciembre de 2023, PROMESA llevó a cabo 1,340 recolecciones, en las que se recuperaron 529,570.68 kilogramos de residuos valorizados. La clasificación y gestión abarcó una amplia gama de materiales: plásticos PET, HDPE, PS, playo y tapitas; metales como aluminio, chatarra y cobre; fibras como papel blanco, mixto, periódico, cartón y caple; así como vidrio, envases multicapa, cascarón de huevo, cápsulas de café y diversos tipos de electrónicos, electrodomésticos y pilas. Cada categoría se canalizó hacia centros de reciclaje especializados, garantizando una segunda vida útil y evitando que estos residuos terminen en tiraderos clandestinos o rellenos sanitarios.
La red de aliados que sostiene este esfuerzo es amplia y diversa. Escuelas de distintos niveles educativos participan mediante programas que integran a estudiantes, docentes y padres de familia. Las empresas, además de sumarse al reciclaje y al voluntariado, reciben herramientas para fortalecer sus prácticas internas de sostenibilidad. Viviendas, cafeterías, restaurantes y otros establecimientos comerciales se integran a campañas permanentes de acopio que hacen del reciclaje una acción cotidiana. Esta suma de voluntades permite que el impacto se multiplique a gran escala y que la educación ambiental se vuelva parte del día a día.
Grupo PROMESA, la empresa social que acompaña estos procesos, es responsable de diseñar e implementar programas educativos que se adaptan a cada contexto. Sus metodologías están alineadas con los distintos públicos objetivo y promueven una transformación auténtica y progresiva en los hábitos de consumo. Su enfoque pone énfasis en procesos congruentes y corresponsables: comprende que la sostenibilidad es compleja y que los cambios duraderos requieren acompañamiento continuo, claridad en los indicadores y una comunicación transparente con todas las partes involucradas.
El modelo integral de PROMESA demuestra que los esfuerzos ambientales pueden generar también un impacto profundo en las comunidades: cada residuo recuperado ayuda a reducir la contaminación, mejorar la salud pública, fortalecer hábitos sostenibles y, en muchos casos, apoyar a familias en situación de vulnerabilidad. Este vínculo entre lo ambiental y lo social es uno de los ejes que distingue a la organización.
Con una comunidad en crecimiento, programas educativos consolidados y resultados medibles que avalan su trabajo, Fundación PROMESA continúa ampliando su alcance y fortaleciendo la capacidad de la sociedad mexicana para enfrentar los retos ambientales del presente y del futuro. Su labor confirma que la sostenibilidad es posible cuando se construyen alianzas auténticas y se actúa con visión, constancia y compromiso.
Si deseas que tu empresa forme parte de esta transformación y se involucre en acciones con impacto real, PROMESA abre sus puertas a nuevos aliados. Contáctalos, súmate al voluntariado corporativo y conviértete en parte del cambio que México necesita.



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