Por las mujeres privadas de la libertad con discapacidad

Existen grupos olvidados de la sociedad que se encuentran en las cárceles mexicanas y sufren de abandono por parte de sus familias. En la prisión de mujeres en Tepepan hay un grupo con discapacidad que gracias a Ventana a la Libertad AC cuentan con un cobijo de calidez y apoyo emocional.

En esta AC un equipo de voluntarias se determinó al acompañamiento de grupos vulnerables en las prisiones de México, y lideradas por Verónica Pineda, han logrado impartir cursos y talleres de formación humana, para que recuperen la fe y puedan tener una mejor oportunidad de reinserción social.

Verónica compartió lo importante de esta labor en entrevista para Somos Hermanos: “Desde hace 17 años he tenido la oportunidad de entrar a las cárceles y apoyar a estos grupos vulnerables. Ventana a la Libertad AC tiene 8 años que nació después de formar parte de otro proyecto religioso, me decidí a llevar a cabo esta labor desde otro enfoque y reunir a un grupo de voluntarias para ayudar a las mujeres privadas de la libertad”. Comentó Pineda.

La asociación incide en distintos reclusorios, y de entre ellos destaca el de Tepepan con un grupo de 60 mujeres con discapacidad, a lo que Vero mencionó lo valioso que son sus vidas: “Nosotros vamos a visitar seres humanos, este grupo es muy lindo y sumamente amoroso, desde que nos ven en el pasillo empiezan a llorar y a gritar de gusto. Procuramos cada dos meses tener este tipo de eventos de recreación y convivencia, de recuperación del alma. Salimos con tanto amor y es muy benéfico para ellas, así ayudamos a su reinserción en la sociedad”. Destacó.

Respecto a las actividades recreativas, el próximo 12 de septiembre van a realizar una mañanita mexicana y con ayuda de la sociedad van a poder llevar kits de aseo personal, pizzas, dulces mexicanos y elotes preparados, que mediante el apoyo de diferentes aliados va ser posible, siendo la gran sorpresa la presentación del grupo norteño Los Hijos de la Guayaba, quienes van a poner a bailar a las beneficiarias.

Aún hay tiempo para que quien esté interesado en donar, lo haga antes del 8 de septiembre y además de los artículos básicos y dulces mexicanos, también pueden donar ropa azul marino cómoda (no de lycra) y zapatos de medio uso cómodos.

Cada aportación suma, y a pesar que dentro del reclusorio las beneficiarias cuentan con tratamientos, toman talleres de manualidades y tienen atención integral, el presupuesto no es suficiente para que tengan cambios de ropa y artículos de higiene personal.

Una problemática que surge cuando algunas reclusas logran obtener su libertad, es que no cuentan con un tutor legal que pueda cuidarlas, lo que no les da la garantía de al salir puedan gozar de una vida digna, por lo que en ocasiones es mejor para ellas quedarse en el reclusorio.

Verónica Pineda extendió la invitación a conocer más de lo que realizan y a voltear a ver a las personas que se encuentran en los reclusorios de México:

“Todas las personas privadas de la libertad vulnerables las invitamos a que abran su corazón, siempre tenemos algo para hacer feliz a alguien más y créanme que a este grupo de 60 mujeres con discapacidad que son vulnerables en el reclusorio femenil de Tepepan el que no las olviden significa una oportunidad de ser felices”. Comentó Verónica Pineda.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *