Siempre alegres

El secreto del heroísmo puede estar en la alegría. En la vida común y corriente, a veces suceden pequeños o grandes reveses, que nos mueven a manifestarlos exteriormente y que opacan el ambiente. De aquí el refrán: “A mal tiempo, buena cara”, pues poner buena cara es difícil cuando “no está el horno para bollos”.

Las ocasiones para sonreír son múltiples. Por ejemplo:

  • Cuando una persona no nos cae bien.
  • Soportar las mil simplezas ocasionadas por sutilezas, que nos ocurren cada día. Estas pequeñas tonterías o cositas pueden evitarse: con buen humor.
  • Pasar por alto la indiscreción de una persona cargante.
  • Si estamos de mal humor, contar hasta veinte: 1, 2, 3…, acabaremos sonriendo y empezaremos a sentir el buen humor y a intuir la paciencia.
  • Cuando sufrimos una contrariedad inmediatamente hemos de empezar a disimularla, con buen humor. Sobre todo, ante aquellas contrariedades que no nos pueden resolver el problema, sino que lo agravan.
  • Cuando lo que nos irrita es importante objetiva y subjetivamente, entonces hemos de quitarle importancia al asunto, sin dejar de ser responsables y resolver el problema.
  • El optimismo es una parte acertada e importante de respuesta ante el problema. El pesimismo es siempre una respuesta equivocada.
  • El optimista con experiencia tiene confianza en los demás. El pesimista sólo confía en sí mismo.
  • El optimismo nos lleva a pensar que todo tiene arreglo y que hay que intentar hacerlo.
  • Un pesimista piensa que tiene arreglo el problema, pero que nadie va a intentar arreglarlo, y que el tampoco lo hará.

Estos consejos son para llevar con alegría las contrariedades diarias y evitar disgustos por tonteras. Si vivimos la filiación divina, es decir, sentirnos hijos predilectos de Dios, estaremos continuamente alegres y haciendo el bien.

Pase lo que pase, necesitamos estar siempre alegres.

Tags:

2 respuestas a “Siempre alegres”

  1. Avatar de Juan Lopez Padilla
    Juan Lopez Padilla

    Muy buen artículo querido Gabriel

    1. Avatar de Carlos Saavedra Belmonte
      Carlos Saavedra Belmonte

      Reflexionar sobre lo bueno y lo alegre nos identifica con la FUENTE de felicidad

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *