Transforman frontera de Tijuana con arte

El gris del concreto fronterizo comienza a llenarse de vida y color. Con brochas, rodillos y mucho corazón, artistas, vecinos y migrantes unen fuerzas en el “Magno Proyecto de Imagen, Color y Cultura de Paz”, una intervención artística de gran formato que está transformando el puente peatonal que conecta la línea internacional con el Centro de Tijuana, a un costado del Parque Las Californias.

Este ambicioso proyecto, coordinado por el reconocido artista y activista Enrique Chiu —famoso por liderar el “Muro de la Hermandad”, una de las mayores intervenciones artísticas en frontera a nivel mundial—, busca resignificar uno de los espacios más transitados del país: el paso fronterizo de El Chaparral, que diariamente es cruzado por más de 15 mil personas.

Con más de 2,000 metros cuadrados de pintura, se están creando murales, formas geométricas y mensajes de paz, esperanza y dignidad. La obra no sólo embellece la ciudad, sino que también ofrece un mensaje contundente en una zona marcada por la movilidad humana, la vigilancia fronteriza y las tensiones sociales.

“Queremos que este puente deje de ser solo un cruce, y se convierta en un símbolo de bienvenida, de cultura, de comunidad”, expresó Enrique Chiu en entrevista. “Aquí se mezclan historias, acentos y sueños. Qué mejor que el arte para representarlo”.

El proyecto es posible gracias al respaldo de la Secretaría de Turismo del Estado de Baja California, la Fundación Internacional Enrique Chiu por una Niñez con Futuro AC, y la Delegación Centro del XXIV Ayuntamiento de Tijuana. Pero más allá del financiamiento, el alma de esta intervención está en la participación activa de la ciudadanía.

Vecinos de colonias aledañas, voluntarios, artistas locales, trabajadores del área y personas migrantes que se alojan en albergues cercanos, como el del Padre Chava o el Desayunador Salesiano, han tomado parte en la realización de la obra.

Su labor, tanto en la pintura como en la limpieza del área, ha sido esencial para convertir este punto de paso en un punto de encuentro. Esta iniciativa no es un hecho aislado. Tijuana ha sido en los últimos años un semillero de propuestas de arte urbano con enfoque social.

El proyecto se suma a un creciente movimiento de intervención pública que busca recuperar espacios, generar sentido de pertenencia y tejer redes de paz en una ciudad marcada por contrastes.

El “Magno Proyecto de Imagen, Color y Cultura de Paz” no sólo transforma un puente: transforma la percepción de una frontera que muchas veces ha sido sinónimo de separación. Hoy, ese mismo lugar se convierte en un lienzo colectivo, donde se pintan historias de resistencia, encuentro y humanidad.

El avance del mural puede seguirse a través de redes sociales bajo el perfil @enriquechiuarte, donde también se invita al público a sumarse como voluntarios o simplemente a disfrutar de esta colorida transformación urbana.

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